FFWD

Se aplastan las venas
-no sabía-
cuando muere alguien.

Y se quedan planas,
vanas,
como cintas inútiles
de un cassette destripado.

Y no sé adónde
va la sangre,
ni el sonido
de las cintas,
de las venas.

Ni si sirve de algo
pretender rebobinar
con un bolígrafo gastado
atravesando el ombligo.

1 comentarios:

Nel Morán dijo...

De nada sirve,
hasta echar una competición
entre un DVD y un Cassett
rebobina más la vida
que en mi corazón.

Publicar un comentario