Quise ser poeta,
pero se me secó un huevo.
Ahora soy mitad hombre,
mitad...
Y te extraño.
Todas las ventanas están a ras de suelo.
Y tú me buscas.
En los tejados de una ciudad sin vértigo.
Te quiero.
Sí, te quiero.
Aunque sea un gato,
triste y blue.
Arena y Cal en poemas a ocho patas
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